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Dulces melodías al piano
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Dulces melodías al piano
Empieza un poco extraño, espero haber dejado claro en el estado que se encontraba Sakura, pero disfrutaréis mas adelante con el profesor de piano.
Alguna vez has sido capaz de sentir esa opresión en el pecho, que te hace saber que estás sola, y es algo irónico por que en realidad estás rodeada de tu familia o los objetos materiales que actualmente utilizamos para mantenernos ocupados. Como la televisión, la computadora, el móvil… Son objetos que nos ayudan a tener nuestra mente ocupadas y fuera de la realidad.
Pero cuando te sientes tan sola, sin alguien a quien poderle confesar tus mayores secretos, por el miedo de que dirán o como actuarán una vez lo sepan. ¿Qué se debe hacer? ¿Cómo reaccionar ante un momento de debilidad?¿Que camino sería el mejor? ¿Habré tomado la mejor decisión?. Están son apenas unas de las pocas preguntas que me hago a menudo, cuando estoy a punto de caer en esta oscuridad, que cada día que pasa se hace mucho mas presente en mi pecho.
Siento como mis ojos se humedecen y como las lagrimas empieza a nublar mi vista, trato de mantener mis ojos en el punto fijo que estaba hace unos minutos, pero que gracia, eso es algo imposible.
Como veo caer mis lágrimas una tras otra, una noche oscura y fría, de la misma forma en que se encuentra mi corazón, siento como cada vez caigo más en un mar de emociones que no me gustaría sentir en un momento como este. Pero nadie elige el momento en que las cosas te deben de pasar.
Me sigo preguntando por que sigo cayendo porque no puedo encontrar el valor ni las palabras para simplemente decir “Por favor, que alguien me ayude” ha eso tiene una simple contestación. “Porque no quiero parecer débil ante los ojos de las personas que amo y quiero proteger”.
Siento el frió aire de la noche tocar mi piel blanca como una muñeca de porcelana, no me importa que este sentada en la hierba con un simple vestido blanco de la mejor marca del mundo, me da lo mismo si se estropea aunque desearía mejor romperlo.
Las lágrimas siguen cayendo por mi cara sin detenerse, no entiendo como salen tantas, ni que fuera un fabricante de lágrimas, pero aquí estoy bajo una noche estrellada, sin capaz de ver las estrellas brillantes que están encima de mí, ni la luna en su mayor apogeo y esplendor.
Porque lo único que necesito es a alguien que me saque de esta soledad, dura, fría, estresante y sobretodo abrumadora soledad. Abrazo mi cuerpo pequeño y frágil pero no siento calor, solo el frío de la noche.
¿Cómo puedo volver a sonreír de la misma manera que hace unos días?¿Cómo podría volver a sentir el calor que tan cálido se sentía sobre mi piel?.
Paso mis manos bien cuidadas sobre las pequeñas hebras de color rosa que forman mi pelo. Una y otra vez, hace poco lucía el pelo más largo y hermoso que se pudiera ver en este pequeño pueblo, por desgracia eso fue hace unos días, ahora simplemente han sido cortado por los hombros.
Necesitaba un cambio, salir de la rutina de mi vida perfecta de niña rica o mejor dicho de niña mimada multimillonaria.
Mis padres se han separado hace cuatro día, seis horas, cuarenta y cinco minutos. No tengo ningún hermano. (Algo que agradecen mis padres seguro, para no hacer las cosas más difíciles). Todo por unas noches de pasión con otras personas, porque lo que ahora se lleva es ser infiel.
Toda lo que había idealizado de mi familia cayéndose en pedazo en tan solo unos minutos, diecisiete años de mentiras a mi alrededor, dándome a entender que los cuentos de princesas existía, que el amor a primera vista podría ser un gran cambio en mi vida.
“¿Pero alguien ha visto a mi príncipe azul con brillante armadura?”
“¿Por qué no aparece en su asombroso caballo a rescatar a la princesa en apuros?”
Preguntas y más preguntas rondando mi destrozada mente, mientras las lagrimas seguían cayendo. Si ahora mismo tuviera un espejo junto a mí no me vería muy agradable, ni siquiera mis padres me reconocerían, no hace falta ser un genio para ver como mis ojos verdosos tirando a un tono jade no tenían ese brillo tan distinguido de Haruno Sakura.
Pero a quien le importa unos simples sentimientos de una niña de diecisiete años, porque eso es lo que sigo siendo una niña, que ha perdido la ilusión de encontrar ese príncipe azul que la saque del agujero donde se encuentra.
Rin rin rin rin rin
“Increíble”
Tardaron tanto tiempo en notar que no me encontraba en la mansión, trate de quitar mis lágrimas para poder leer el mensaje que habían enviado, al ver que no le cogía el teléfono.
Me puse en pie, sintiendo como los músculos doloridos empezaban a dolerme ante ese acto brusco después de tantos minutos sentada y en completo frio.
La soledad no desaparecía de mi pecho en unos minutos, eso es algo que tomaría tiempo, espero poder aprender a vivir con ello o encontrar una solución.
“Señorita Sakura”
Una voz varonil y profunda se escuchaba a poca distancia, no hacía falta ser adivino para saber de quién se trataba.
Registrado para el Reto Kakasaku
Alguna vez has sido capaz de sentir esa opresión en el pecho, que te hace saber que estás sola, y es algo irónico por que en realidad estás rodeada de tu familia o los objetos materiales que actualmente utilizamos para mantenernos ocupados. Como la televisión, la computadora, el móvil… Son objetos que nos ayudan a tener nuestra mente ocupadas y fuera de la realidad.
Pero cuando te sientes tan sola, sin alguien a quien poderle confesar tus mayores secretos, por el miedo de que dirán o como actuarán una vez lo sepan. ¿Qué se debe hacer? ¿Cómo reaccionar ante un momento de debilidad?¿Que camino sería el mejor? ¿Habré tomado la mejor decisión?. Están son apenas unas de las pocas preguntas que me hago a menudo, cuando estoy a punto de caer en esta oscuridad, que cada día que pasa se hace mucho mas presente en mi pecho.
Siento como mis ojos se humedecen y como las lagrimas empieza a nublar mi vista, trato de mantener mis ojos en el punto fijo que estaba hace unos minutos, pero que gracia, eso es algo imposible.
Como veo caer mis lágrimas una tras otra, una noche oscura y fría, de la misma forma en que se encuentra mi corazón, siento como cada vez caigo más en un mar de emociones que no me gustaría sentir en un momento como este. Pero nadie elige el momento en que las cosas te deben de pasar.
Me sigo preguntando por que sigo cayendo porque no puedo encontrar el valor ni las palabras para simplemente decir “Por favor, que alguien me ayude” ha eso tiene una simple contestación. “Porque no quiero parecer débil ante los ojos de las personas que amo y quiero proteger”.
Siento el frió aire de la noche tocar mi piel blanca como una muñeca de porcelana, no me importa que este sentada en la hierba con un simple vestido blanco de la mejor marca del mundo, me da lo mismo si se estropea aunque desearía mejor romperlo.
Las lágrimas siguen cayendo por mi cara sin detenerse, no entiendo como salen tantas, ni que fuera un fabricante de lágrimas, pero aquí estoy bajo una noche estrellada, sin capaz de ver las estrellas brillantes que están encima de mí, ni la luna en su mayor apogeo y esplendor.
Porque lo único que necesito es a alguien que me saque de esta soledad, dura, fría, estresante y sobretodo abrumadora soledad. Abrazo mi cuerpo pequeño y frágil pero no siento calor, solo el frío de la noche.
¿Cómo puedo volver a sonreír de la misma manera que hace unos días?¿Cómo podría volver a sentir el calor que tan cálido se sentía sobre mi piel?.
Paso mis manos bien cuidadas sobre las pequeñas hebras de color rosa que forman mi pelo. Una y otra vez, hace poco lucía el pelo más largo y hermoso que se pudiera ver en este pequeño pueblo, por desgracia eso fue hace unos días, ahora simplemente han sido cortado por los hombros.
Necesitaba un cambio, salir de la rutina de mi vida perfecta de niña rica o mejor dicho de niña mimada multimillonaria.
Mis padres se han separado hace cuatro día, seis horas, cuarenta y cinco minutos. No tengo ningún hermano. (Algo que agradecen mis padres seguro, para no hacer las cosas más difíciles). Todo por unas noches de pasión con otras personas, porque lo que ahora se lleva es ser infiel.
Toda lo que había idealizado de mi familia cayéndose en pedazo en tan solo unos minutos, diecisiete años de mentiras a mi alrededor, dándome a entender que los cuentos de princesas existía, que el amor a primera vista podría ser un gran cambio en mi vida.
“¿Pero alguien ha visto a mi príncipe azul con brillante armadura?”
“¿Por qué no aparece en su asombroso caballo a rescatar a la princesa en apuros?”
Preguntas y más preguntas rondando mi destrozada mente, mientras las lagrimas seguían cayendo. Si ahora mismo tuviera un espejo junto a mí no me vería muy agradable, ni siquiera mis padres me reconocerían, no hace falta ser un genio para ver como mis ojos verdosos tirando a un tono jade no tenían ese brillo tan distinguido de Haruno Sakura.
Pero a quien le importa unos simples sentimientos de una niña de diecisiete años, porque eso es lo que sigo siendo una niña, que ha perdido la ilusión de encontrar ese príncipe azul que la saque del agujero donde se encuentra.
Rin rin rin rin rin
“Increíble”
Tardaron tanto tiempo en notar que no me encontraba en la mansión, trate de quitar mis lágrimas para poder leer el mensaje que habían enviado, al ver que no le cogía el teléfono.
“Señorita Sakura, debería de volver a la mansión o conteste el teléfono por favor, necesitamos saber que se encuentra bien.
PD: Llámeme cuando lea este mensaje.
Hatake Kakashi”
Deje una vez más mi teléfono a un lado, mientras pensaba en las palabras o puede que ese príncipe azul exista y este disfrazado de mi profesor de piano. PD: Llámeme cuando lea este mensaje.
Hatake Kakashi”
Me puse en pie, sintiendo como los músculos doloridos empezaban a dolerme ante ese acto brusco después de tantos minutos sentada y en completo frio.
La soledad no desaparecía de mi pecho en unos minutos, eso es algo que tomaría tiempo, espero poder aprender a vivir con ello o encontrar una solución.
“Señorita Sakura”
Una voz varonil y profunda se escuchaba a poca distancia, no hacía falta ser adivino para saber de quién se trataba.
Registrado para el Reto Kakasaku
Hitomi Aburame- Jefa Clan Akimichi
- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 25/03/2011
Re: Dulces melodías al piano
No puedo esperar hasta el viernes para ver cual será la continuación. Me ha gustado mucho, claro es un kakasaku como para no gustarme.
Aya Kagamine- Clan Uzumaki
- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 05/05/2011
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22/8/2011, 12:28 por Hikami Haruno
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